Con el cuento breve Se acabó, el escritor huilense Pablo Emilio Escobar Polanía concluye la serie de siete relatos de ficción en la cual reelabora con los recursos de la literatura algunas de las peripecias del sacerdote huilense Jesús Antonio Munar. Al finalizar el cuento, el lector encontrará los enlaces a los otros seis relatos publicados también en Suregión sobre el mismo personaje. El texto se acompaña con una inquietante ilustración de Simón Escobar Castillo.

Por: Pablo Emilio Escobar Polanía *

Ni siquiera en su lecho de enfermo terminal, ubicado para la ocasión en el centro de la habitación principal de la casa cural, sin más compañía que un crucifijo mediano colocado sobre una mesita frente a su cama -y cuyos pies discretamente cubría un ramo de flores marchitas-, el padre Monar le concedió importancia a la muerte. 

Su imponente personalidad, arrogante y temeraria, cultivada desde el hogar paterno, fue determinante al momento de asumir las causas mundanas hasta donde lo condujo su controversial idea del deber pastoral. Pero también traslució a su conciencia, aunque por primera vez no lo pudieran expresar sus labios, cuando moribundo y desahuciado por los médicos, derrotados en el tratamiento del cáncer gástrico que lo consumía, utilizó sus últimas fuerzas para encarar a la Parca que le chuzaba las costillas con la guadaña. Y en un esfuerzo que jamás pensó podía ser el último, intentó espetar una versión actualizada de su profunda convicción:

 – ¡Espérese, carajo! ¡El padre Monar todavía no se puede morir! 

Hasta allí alcanzaron sus fuerzas. Entonces, tras una lastimera mueca de dolor, quitó de encima la mirada de fuego a su impertinente visitante para fijarla con ternura en la mariposa negra y grande que revoloteaba por toda la habitación, y, aceptando que para él la vida se esfumaba, quiso dar sosiego a su espíritu volviendo al examen de conciencia que dejó inconcluso en distintos momentos de su vida, porque algún conflicto terrenal lo zambulló en un escenario más apasionante.

Sin embargo, clínicamente estaba escrito que esa idea ¡también era inviable! 

Por eso, redireccionando su vuelo, la libérrima mariposa penetró la atmósfera que encapsulaba al moribundo, y, como tomándolo de la mano, ¡lentamente!, ¡cuidadosamente!, lo acompañó por el inframundo desde que la luz del día comenzó a menguar en sus ojos. Su musculatura se relajó  y su voluminosa masa corpórea estirada sobre la cama palideció y enfrió, mientras ella alcanzaba  la ventana y  volaba rauda hacia el infinito.  

17 de Agosto de 2022

Ilustración especial para Suregión de Simón Escobar Castillo, diseñador gráfico huilense.

*Pablo Emilio Escobar Polanía. Nació en Neiva en 1955. Escritor e historiador huilense. Es miembro de Número de la Academia Huilense de Historia 

 En 2015, publicó Pincelando el sol naciente Up-Huila Memoria Histórica, y en 2019  La colonizaión armada en El Pato: génesis, rutas y protagonistas, ambos bajo el sello editorial Fundación Social Utrahuilca. En 2021, para la Biblioteca del Banco de la República , ofreció en Neiva la conferencia Las guerrillas del Llano: 1949-1953, y el 24 de mayo de 2022, en la sesión solemne de la Academia Huilense de Historia que conmemoró el aniversario de la fundación de la ciudad de Neiva, disertó sobre El proceso de poblamiento del Ejido de Neiva en el siglo XX.

 En las páginas de www.suregion.com ha publicado semblanzas de los guerrilleros liberales del Llano: Tulio Bautista Vivas, Dumar Aljure Moncaleano y Guadalupe Salcedo Unda. En las mismas páginas publicó una primera trilogía de cuentos sobre el cura Monar, que ahora complementa con cuatro nuevos cuentos inspirados en el mismo personaje histórico.

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Para leer la serie completa de cuentos de Escobar Polanía inspirados en la vida del Padre Munar, publicados en Suregión, puede hacer clik en los siguientes enlaces: 

Pecado al desnudo

El pueblito era una hoguera

La absolución

Monar contra el padrecito

El acusado

Bendito enojo