Por: Aron Joel Daza Guevara, estudiante de la Licenciatura en Ciencias Sociales.
Posterior a la publicación de la novela La vorágine, innumerables investigaciones se han hecho alrededor de la vida y obra de José Eustasio Rivera. Parece ser que profundizar en un nuevo tema de estudio es todo un desafío. Sin embargo, cada vez que me acerco a las raíces históricas de La vorágine, he descubierto que hay varios temas que no se pueden dejar de lado y que deberían considerarse a la hora de hacer una nueva lectura del libro. ¿Conocemos el significado etimológico del concepto “vorágine” y su relación con la aventura de Arturo Cova y sus compañeros en la selva?
En la novela Arturo Cova menciona la palabra vorágine en sus manuscritos: “Tengo el presentimiento de que mi senda toca a su fin, y, cual sordo zumbido de ramajes en la tormenta, percibo la amenaza de la vorágine”[1]. La voz de Cova poco a poco se va disipando ante la sentencia de muerte que percibe de la vorágine y de la cual, él y sus compañeros no tienen escapatoria.
El concepto vorágine proviene de la palabra latina vorare que significa “devorar”; asimismo, según el Diccionario de la Lengua Española, esta palabra sirve para denotar “un remolino impetuoso que las aguas del mar, de los ríos o de los lagos hacen en algunos parajes”.
Ambas definiciones tienen una estrecha relación con la trama de la novela, dado que sus personajes se van desvaneciendo moralmente y encuentran un destino fatal en el remolino insaciable de la selva, como es el caso de Millán, el viejo Zubieta o Narciso Barrera. En cambio, a Arturo Cova y sus compañeros se “los devoró la selva”, tal como dicta el epílogo de la historia.
Por otra parte, José Eustasio Rivera fue un lector voraz de los clásicos. Según Seymour Menton[2], obras como La Ilíada, La Odisea y La Divina Comedia, entre otras, inspiraron la estructura narrativa de La vorágine, así como su título. Por ejemplo, La Eneida de Virgilio describe el camino de las aguas que conduce al hundimiento, a la muerte, el cual se relaciona con el fin de los personajes de La vorágine de Jose Eustasio Rivera: “De aquí el camino que lleva a las aguas de Aqueronte del Tártaro/ Turbio aquí de cieno y de la vasta vorágine un remolino/ hierve y eructa en el Cocito toda la arena”. Esto pasaje permite que nos preguntemos: ¿acaso La vorágine es el llamado de la muerte o, por el contrario, es el hombre quien la aclama a ella?
Créditos de la foto de portada: elclavo.com
[1] Rivera, J. E. (2015, pág. 328). La Vorágine. Biblioteca Básica De Cultura Colombiana.
[2] Menton, S. (1976). “La Vorágine”: Circling the Triangle. Hispania, 59 (3), 418–434. https://doi.org/10.2307/340513