Por: Karla Alejandra Daza
Estudiante de Comunicación Social y Periodismo
Historia Americana X es la primera película dirigida y fotografiada por Tony Kaye, producida por John Morrisey y protagonizada por Edward Norton y Edward Furlong. La historia refleja al odio como uno de los problemas más significativos que afrontamos hasta el día de hoy en el mundo; es allí que aparece Derek (Edward Norton), un neonazi que luego de un duelo familiar se convierte en un ser manipulable por pensamientos extremistas, marcando un camino hacia prisión. Tres años después enfrenta una realidad cruel en la que su hermano Danny (Edward Furlong) ha decidido idolatrarlo y seguir sus pasos. Es así como Derek decide evitar que su familia siga afectada por los errores que él cometió y empieza a realizar un gran cambio en su vida.
Gracias a la interpretación de Norton la película transmite esa transformación entre un hombre consumido por el resentimiento; pero después, uno que quiere ser comprendido que intenta remediar sus actos.
La fotografía que usa la película es importante para las sensaciones que provoca. La elección de tonalidades como el blanco y negro son identificadas como flashbacks o recuerdos de los protagonistas; marca una buena distinción y son puntos clave para entender el orden cronológico de la historia, además el blanco y negro es usado también para representar la visión del protagonista en sentido racial y que exista la clara distinción que él percibe del mundo. El uso de la cámara lenta en algunas escenas, a mi parecer, fue reiterativo, ya que fuerza la opinión y actitud que tiene el público al respecto, cuando con la buena interpretación de los actores es suficiente para reflejar el mensaje que quieren transmitir.
El uso de la música es un buen acompañante. Putting up a flag, Two brothers, We are not enemies…son de las tantas canciones que se usan; integran géneros y estilos diferentes, es un gran ejemplo de la diversidad que dicha historia requiere percibir. Los instrumentos como el piano, el violín y una orquesta no se quedan atrás, están presente con gran fuerza y su objetivo principal es generar emotividad en el público a la hora de presentar los momentos más crueles que vas a poder visualizar.
El guion es contundente y refleja esa actualidad que vivimos en el mundo, dónde el odio, la violencia, los prejuicios y la venganza nos manipulan, donde el racismo y la xenofobia venden discursos que conectan con las personas que más vulnerables se encuentran, en muchos casos por experiencias que los han dejado marcados. Nos representa el actuar de los nazis, aunque menos crudo que cuando dicho movimiento empieza a aparecer, es así como se denominan “Neonazis”.
Hay que aplaudir la actuación que realiza Edward Norton (Derek Vinyard). Desde el primer momento se percibe un aire de superioridad necesario para entender al personaje y sus actos. La película gira en torno a sus actitudes, decisiones, círculo social de constante violencia, el deseo de saciar el odio y las formas tan inhumanas a las que recurre para realizarlo. Fue necesaria una transformación física por parte del actor para representarlo, aunque no solo eso lo convierta en la estrella principal. Lo que hace para destacar es su forma tan interesante de representar a un solo personaje, pero con dos distintas posturas; la primera, en la cual es un ser repugnante y actúa sin compasión por los otros; el segundo un hombre, tiene como propósito mayor reivindicarse y salvar a su hermano de tomar malas decisiones.
Existen escenas que no se retienen en la memoria de la audiencia, pero que, sin duda son importantes de resaltar. Una de ellas es el uso simbólico en la casa de los Vinyard, donde en la entrada se encuentra una gran bandera de los Estados Unidos, indicador de bienvenida que representa valores de igualdad, libertad y oportunidad; sin embargo, el contraste es al entrar al cuarto de los hermanos, donde con gran facilidad se observa la bandera de la Alemania nazi, interpretada en el mundo como opresión hacia los judíos, discapacitados, gitanos, homosexuales, entre otros. Es así que se evidencia la hipocresía y los conflictos al interior del hogar. Son esas creencias extremistas las que generan un gran daño en la relación que mantienen como familia.
Aquellos conflictos familiares conectan con el público y demuestran la cotidianidad de las discusiones y desacuerdos en los hogares. Son comportamientos que se provocan por pensamientos y creencias incompatibles que como personas libres adoptamos y defendemos ante los demás.
Historia Americana X es aquella película cruda que te va a dejar muchas preguntas y reflexiones en mente. Merece un reconocimiento mayor gracias a factores como su buen uso fotográfico, la música, los símbolos, que si bien pasan desapercibidos en algunos casos son parte importante de la historia; el guion realista que implementa y conecta con un público universal, los actores que con esfuerzo se midieron a representar situaciones tan difíciles de vivir y de ver. Es así como su mensaje principal es dar a entender las distintas perspectivas de una situación controlada por sentimientos negativos y las consecuencias que genera una mala influencia en momentos de vulnerabilidad.