por: katherine caballero lópez
En el municipio de Pitalito, al sur del departamento del Huila, habitan personas dedicadas a la fabricación y venta de artesanías a base de arcillas. Entre ellas está la chiva creada por Cecilia Vargas, un símbolo de cultura para la región.
Cecilia Vargas Muñoz, en la década de los 70 buscaba generar un mecanismo cultural, el cual que permitiera dejar un símbolo de identidad a través de las artesanías, para que la región estuviera en el corazón del mundo, de tal forma que se convirtiera en ejemplo para muchas mujeres cabeza de hogar.
Las mujeres cabeza de hogar se alzaron al ruedo en las artesanías para llevar ingresos económicos a su hogar y mejorar su situación. Una de ellas es Precelia Bolaños Muñoz, quien inicia su jornada laboral antes de ver el amanecer, ya que el proceso del barro es largo e intenso. Este trabajo les facilita estar en sus hogares cuidando a sus hijos y nietos. Además es un emprendimiento que a medida que fueron pasando los años, ella fue transmitiendo sus conocimientos su a madre, hermanos e hijos. Conformando una iniciativa de sustento familiar.
La chiva a pesar de ser un símbolo cultural para nuestra región , los colombianos no le dan el valor que corresponde a estas artesanías, debido a que “las semanas culturales o las ferias artesanales, no son de gran ayuda para la venta de la chiva, ya que siempre los compradores quieren conseguir las artesanías mucho más baratas” afirma Precelia.
El territorio huilense se enfrenta a un constante cambio, generando en sus pobladores un desapego artesanal como loafirma el artesano Eduardo Delgado Guzmán “cada persona va adquiriendo una experiencia y un conocimiento.Un profesor me decía que la base de la sabiduría es la experiencia, a mí edad he querido a transmitir está experiencia a las nuevas generaciones, pero las nuevas generaciones lo han rechazado debido lo ven como un trabajo obsoleto y no tiene futuro. Pero esta labor tiene futuro cuando se realiza con amor y mucho cariño”
Las artesanías representan la región, han dejado en ellas historias que aluden la cotidianidad de sus pobladores como: sus transportes en chiva o a lomo de mula, las mujeres, los niños y las viviendas fabricadas en miniatura con barro.
Fabricación de la chiva
La preparación de la chiva de barro pasa por varios procesos antes de ser entregada al comercio, y como afirma Precelia Bolaños “para la elaboración de mil (1.000) chivas se requieren 15 días de fabricación, eso incluye la preparación de:
- La colada: para la realización de la colada se requiere tener tierra y picarla, luego se echa a remojar unos dos o tres días, se tiene que estar batiendo 3 días y después se cola con una tela, para adquirir un líquido barroso sin piedra.
- Llenado de moldes: la colada se agrega por medio de unos agujeros en el molde, que está sujeto por las dos mitades con un caucho que impide que la colada salga por otros orificios del monde, dejándolos rebosados.
- Vaciado de moldes: después de 15 o 20 minutos se voltean los moldes por el agujero, por donde inicialmente se agregó la colada, para quitar el excedente de arcilla.
- Chiva: después de vaciar la colada se espera de 45 minutos a 1 hora para retirar la chiva del molde.
- Limpieza: cuando se tiene la primera base de la chiva, aun húmeda. se inicia con la limpieza de la misma. Quitando el exceso de barro en algunos lugares y puliendo su diseño.
- Secado: este puede demorar dependiendo el clima del medio ambiente, pero habitualmente son entre 2 o 3 días
- Quemada: para quemar las chivas se requiere poner a pre-calentar el horno una(1) hora y media, después se mantiene abasteciendo el horno con guadua durante 1 o 2 horas más.
- Pintada: la pintada depende de la cantidad del lote de chivas o las personas o cargo de darles color y pegar las llantas.