Por: Maryori Omen, Neidy Montero
Estudiantes de Comunicación Social y Periodismo, sede Pitalito
“Pues la verdad gracias a Dios pudimos salvar este cortesito de café después de ese sol tan berraco que nos cayó este año, de enero para acá nos tocó poner agua en los cafetales para que no se secaran y echarles buen abono. Y pues se salvó el pase de junio y ya llegó el de octubre y aunque el clima ya no está tan duro ahora el problema es otro: ¡no hay quien venga a coger el cafecito!”, señaló Jesús Males, campesino del sur del Huila, mientras tomaba aguapanela recostado en una hamaca mirando su cafetal.
Según la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, el sur del Huila inició con el cultivo de café en la hacienda Laboyos, territorio en el que hoy se ubica el municipio de Pitalito; dicho trabajo agrícola fue promovido por presbíteros para el perdón de los pecados, pero llegó a su máximo esplendor con la Administración de Leonidas Lara, entre los años 1891 y 1902.
Para ese tiempo, en la Hacienda Laboyos había 120.000 cafetos, debido a que en esa época se obligaba a sembrar a cada uno de los ocupantes contratados 600 árboles en promedio, lo que generó una nueva forma de ingresos y el incremento de la capacidad de compra de los productores comprometidos con este interesante proceso económico.
Según datos oficiales de la Federación Nacional de Cafeteros, el 13 de febrero del año 2024, en una publicación informativa de caracol Radio, se señaló que por 14 años consecutivos el Huila es el mayor productor de café del país y Pitalito y Acevedo son los dos principales municipios productores de café en Colombia. El departamento se ha mantenido como el líder de la caficultura colombiana.
En el mes de octubre del año 2024 la cosecha de café llegó para las diferentes zonas cafeteras del departamento del Huila, lo cual trajo consigo alegría para los caficultores del valle de Laboyos, pero también temor para los dueños de los cultivos, pues en los últimos años se ha evidenciado una reducción en la mano de obra encargada de recolectar el café, debido a que las nuevas generaciones han buscado fuentes económicas en otros escenarios.
Así lo señalan algunos caficultores del municipio de Pitalito como Julián Muñoz y Gustavo Muñoz
“Antes, en vacaciones de mitad y fin de año la juventud aprovechaba para venir a coger café y conseguir su plática, pero ahora con los celulares, haciendo esos videos, buscan la plata más fácil y ya por acá ni se asoman”, indicó Julián Muñoz, caficultor.
“Es muy bonito vivir en el campo, tener la familia cerca, trabajar la tierrita, pero cuando uno no tiene un techo propio piensa cómo mejorar la situación, y ahora con la oportunidad de irse del país, así sea a bregar más, porque allá se pasan muchas dificultades, pues uno contempla la idea de irse, para aprovechar y conseguir las cositas y mandarle a la familia para ayudar en alguito”, dijo Gustavo Muñoz, jornalero.
Según el comité de Cafeteros del Huila, en la región sur existen 39.698 familias campesinas que dependen del cultivo de café. El municipio de Pitalito es uno de los mayores productores de este grano en Colombia y por tanto es mayor la cantidad de personas que dependen de esta práctica agrícola.
Como lo Indica Salomón Ijajì y Cenaida Martínez, padres de familia y recolectores de café del municipio de Pitalito:
“Yo llevo toda la vida cogiendo café al sol y al agua, a mí me gusta mucho porque es muy tranquilo y uno consigue sus cositas y sustento para la mujer y los hijos, me siento orgulloso y feliz de ser y trabajar en el campo, por eso cada día me esfuerzo más para darles a mis hijos buen estudio y no pasen por tantas necesidades como las que paso, y que tengan un futuro mucho mejor por otro camino”, señaló Salomón Ijajì.
“Pude criar a mis hijos gracias al trabajo de recolectar café, para eso no se necesita título o contactos universitarios, es un trabajo honrado y, aunque difícil, da para salir adelante y darles a mis hijos una vida y un futuro diferente con sus estudios”, marco Cenaida Martínez.
Según la unidad de Planificación Rural Agropecuaria, en un informe detallado de la producción cafetera durante el año 2020, Colombia produjo 863.317 toneladas de café entre los 630 municipios dedicados a este cultivo. Pitalito fue el número uno en toneladas producidas, al contabilizar 26.389. En esta región sur se cultivan las variedades de café:
Frente a la problemática que se presenta en cuanto a la disminución de mano de obra para la recolección de café del municipio, Ulpiano Argote docente y Víctor Martínez, docente y jefe del programa de Ingeniería Agrícola de la Universidad Surcolombiana, sede Pitalito, mencionan que:
“La escasez de recolectores de café en regiones como Pitalito tiene un impacto directo en la productividad del sector. Al faltar manos para la cosecha, muchos caficultores no pueden recoger el grano a tiempo, lo que lleva a una pérdida significativa de calidad. Esta situación también afecta la economía local, ya que muchas familias dependen de la recolección como fuente de ingreso. Como solución, debemos fomentar la mecanización del proceso en algunas zonas y promover incentivos para atraer a los jóvenes al campo, incentivando no solo el trabajo, sino también la capacitación en técnicas modernas de cultivo y recolección” destacó el docente Ulpiano Argote.
“Es preocupante ver cómo la falta de mano de obra amenaza la tradición cafetera en Colombia. Los recolectores han comenzado a escasear debido múltiples factores, entre ellos la búsqueda de mejores oportunidades. Esto ha provocado un desequilibrio en la cadena productiva, afectando la calidad y la cantidad de la cosecha. Una de las soluciones a este problema es invertir en programas de educación y formación agrícola para los jóvenes, además de crear incentivos para que consideren el café como una actividad rentable y sostenible”, sugirió el docente Victor Martínez.
Hoy en día Pitalito es reconocido por su gran producción de café; sin embargo, la problemática respecto a la dificultad y escasez de mano de obra para la recolección preocupa a los caficultores del municipio por las grandes pérdidas que se pueden dar en un futuro no muy lejano. ¿Se recuperará el interés de los ciudadanos por participar en la recolección de café y evitar las pérdidas por falta de su recolección?