Sorcafé es una organización que promueve la inclusión social desde su nacimiento en el año 2018. Inspirado por el deseo de ofrecerle un empleo digno a su hija con discapacidad auditiva, Óscar Ponce , su propietario, paulatinamente ha dado trabajo a otras personas con discapacidades.

Por: Karla Gómez y Kerly Rojas, periodistas de Suregión

Para agosto del 2020, en Colombia había cerca de 1.3 millones de personas que presentaba alguna discapacidad, según el registro oficial del Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS). Y aunque el gobierno afirma que desde 2018 se le habían abierto espacios laborales a 3.853 personas con discapacidad, en cumplimiento parcial de una de las metas del Plan de Desarrollo vigente, la realidad es que conseguir empleo digno para estos ciudadanos es demasiado complicado.

Oscar Ponce decidió emprender su propio negocio, luego de que su hija sufriera algunos rechazos laborales por ser una persona con discapacidad auditiva. Ponce aspiraba a que su hija tuviera accesoa un empleo con los mismos derechos que los demás. Así nació Sorcafé, un café por una capacidad especial, frase que se convirtió en el eslogan de la marca.


Bodega de Sorcafé

Sorcafé se ha caracterizado por ser una empresa que emplea a personas con discapacidad, a través de distintas labores en la organización. Cuenta con 16 empleados, quienes han podido demostrar que con esfuerzo y disciplina se pueden alcanzar grandes metas. Además, Sorcafé es una empresa que compra el café directamente a los caficultores laboyanos, para después hacer el proceso de tostado y molienda del café, y finalmente empacarlo para su distribución.

Sorcafé maneja su producto en diferentes presentaciones de tamaño y calidad: una variedad económica como el Caturra, tiene un costo de 2 mil a 6 mil pesos en media libra. Y una variedad especial como el Geisha, tiene un costo de 30 mil pesos en adelante la media libra.


Productos empacados de la marca

Gracias a su excelente calidad de café, esta organización ha comercializado su producto a nivel local, en tiendas de barrio y pequeños supermercados, también ha tenido la oportunidad de exportar su producto a países como Estados Unidos y Canadá.

En febrero del 2021, gracias al acompañamiento y respaldo de la Federación Nacional de Cafeteros, Sorcafé obtuvo un importante logro: desarrolló el concepto de su marca con la asesoría de profesionales especializados, lo cual les permitió consolidar su identidad gráfica, su misión, visión, formarse sobre los sellos de Denominación de Origen y Café de Colombia, y además desarrollar el diseño de empaques que se comercializan en Pitalito.


Sellos implementados en el empaque

En esa misma fecha, se realizó un evento virtual donde Sorcafé presentó su marca con sentido y sabor a inclusión. Además, fue la oportunidad para entregar audífonos a niños con discapacidad auditiva y contó con la participación de Jairo Clopatofsky, consejero para la Participación de Personas con Discapacidad y de Roberto Vélez Vallejo, Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC). Según Federación Nacional de Cafeteros.

Dentro de la organización, se manejan varios métodos para el lenguaje de señas y facilitar la interacción con las personas que presentan una discapacidad auditiva, tienen pancartas ubicadas en la bodega y también las han utilizado en los stands, de esta forma los integrantes de la empresa han ido aprendiendo a comunicarse entre todos. Además, hay intérpretes que acompañan a este grupo de emprendedores en los eventos masivos para visibilizar no solo el proyecto sino el propósito de la inclusión.

Entre los objetivos de Sorcafé, está la apertura de la primera tienda de café a nivel nacional atendida por personas con discapacidades, en el municipio de Pitalito. También están en el proceso de incorporar el lenguaje braille en sus empaques, con lo cual reforzarán su mensaje de inclusión.

Reconocer las capacidades y cualidades de una persona sin importar la condición física o económica, representa el hecho de vivir en una sociedad digna. Independientemente de su labor y oficio, todas las personas están en su derecho de trabajar y relacionarse con los demás según sus capacidades. El aroma y el sabor de un buen café, se aprecia con los sentidos del gusto y del olfato; no requieren ser vistos ni escuchados, como lo demuestran los empleados de Surcafé, una empresa huilense que cree firmemente en la inclusión laboral.