Después de permanecer el 2022 en la categoría B del fútbol colombiano, el Atlético Huila quiere su retorno a la primera división de la Liga BetPlay para el 2023. El equipo opita, dirigido por el entrenador argentino Néstor Craviotto, tras derrotar al Boyacá Chicó en la tanda de penales de la gran final del torneo por el ascenso disputada en una serie de ida y vuelta, en el estadio La independencia, en Tunja y en el Guillermo Plazas Alcid en Neiva, está a un paso más cerca del gran objetivo. Sin embargo, por más importante que haya sido lograr el campeonato, aún no se canta victoria pues el duelo definitivo, también de ida y vuelta, será con el mismo contendiente y sólo uno de ellos estará de vuelta en la primera para la siguiente temporada.
Por Ederson Yeandro Pasaje Rodríguez, periodista de Suregión. 16 de noviembre de 2022.
En la fase regular, el Atlético Huila logró clasificarse como tercero para disputar los cuadrangulares finales. En 16 partidos, se lograron 7 victorias, 4 empates y 5 derrotas para un total de 25 puntos de 48 posibles, tan solo uno más que los boyacenses, dirigidos por Diego García. En la ronda de los cuadrangulares, el equipo huilense logró sumar 13 puntos después de cuatro victorias, un empate y una derrota que padeció pero que terminó sin afectarlo en la última fecha ante el Deportes Quindío, encuentro que perdió por un marcador de tres a cero.
En la ida
El cuadro ajedrezado se llevó el primer duelo de la final en los últimos momentos del encuentro. Aunque la diferencia pudo ser más grande, el VAR terminó por anular el gol de los boyacenses por una mano. “¿Qué balance? Positivo. Siempre que se gana es bueno y más sabiendo que estaos enfrentando a un gran rival, un rival bastante duro, pero los muchachos lo trabajaron. Sabíamos que teníamos que tener la paciencia necesaria, seguir insistiendo. Llegó el gol de la ventaja, queríamos ampliarla; no se pudo, pero realmente el equipo se comportó muy bien y es lo que lo deja más contento a uno …» afirmó Diego García en rueda de prensa para WIN Sports.
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El cuadro opita retornó a Neiva para preparar el encuentro, calmar las aguas y retomar la mira al objetivo, para el cual tenían que remar en contra de la corriente. “Un partido durísimo, como lo dije y lo anticipé que iba a ser. Ellos juegan bien, hay que sacarle mérito. Te aparecen por todo lado: laterales, volantes. Tratamos de controlarlo, por partes lo hicimos bastante bien. Sabíamos que iban a tirar centros. Lo manejamos bien. Se nos escapó ahí, en una jugada. Creo que hubo una parte de virtud del rival, pero creo que hubo algún error nuestro en la posición. No marcamos como teníamos que marcar en esa jugada y vos te dormís una vez y es gol”, Néstor Craviotto, estratega del conjunto huilense, en rueda de prensa para WIN Sports.
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La vuelta
Con Jhon Figueroa en el arco; Jhon Lerma, Aldair Cantillo, Leonardo Escorcia y Andrés Rivera en la línea defensiva; Yosimarc Torres, Blas Díaz, Andrés Amaya, Sebastián Hernández y Jhon Méndez en el medio campo; y Gustavo Britos en el ataque, el Atlético Huila salió a la batalla por el cupo a la primera división del balompié colombiano. El juego tuvo su primer momento clave en el minuto 12, momento en el que Geimer Balanta estuvo a nada de provocar un gol en propia meta por Aldair Cantillo, militante del conjunto huilense. Pocos instantes después, los boyacenses volvieron a generar peligro a manos de Wilmar Cruz, quien obligó al guardián de los tres palos del Atlético Huila a rechazar el balón al tiro de esquina.
El momento clave de la vuelta de la final llegó al minuto 26 cuando Andrés Amaya pegó de media distancia después de un rebote regalado por la defensa del equipo ajedrezado, colocando el balón adentro de las redes y que detonó la algarabía en las gradas del estadio local. Sin más momentos cruciales: así terminaron los primeros 45 minutos. En el arranque de la segunda mitad, el Atlético Huila buscó poner el 2 a 0, pero el balón se fue muy cerca del palo izquierdo de la portería rival. Algunos minutos más tarde, el cuadro opita intentó una vez más ampliar el marcador, pero Rogeiro Caicedo, portero del Boyacá Chicó, logró disipar el remate.
Sin más acciones destacables por parte de ninguno de los dos bandos, el encuentro que se encontraba igualado en el marcador global no tuvo más remedio que decidirse desde la tanda de los penales. El primer tiro le fue otorgado a Leonardo Escorcia, del Atlético Huila, que no dudó en centrar su remate para poner la serie 1 a 0. Llegó el turno del Boyacá Chicó, Frank Lozano botó el tiro; la serie continuaba con ventaja para los opitas. Aldair Cantillo retomó la fórmula del primer disparo, y con un tiro al centro puso el segundo de la tanda; la serie ahora estaba 2 a 0. El cuadro boyacense reaccionó y con remate al costado izquierdo puso el 2 a 1. Sin embargo, Jhon Britos logró volver a aumentar la ventaja con un disparo al lado izquierdo: 3 a 1 a favor del Atlético Huila. Jesús Arrienta cambió la ejecución y, con un remate al lado derecho, volvió a acortar la seria a tan solo un gol. Con temple y bravía, Jhon Méndez puso el balón en la escuadra derecha para poner el 4 a 2 a favor del local. En el último penal que tuvo la serie, Jhon Figueroa se vistió de héroe y atajó el penal de Geimer Balanta, liquidando la serie 4 a 2 y otorgándole el boleto al Atlético Huila al encuentro final por uno de los cupos a la primera A del balompié nacional.
Ahora, y con un duelo que todavía espera fecha para ser confirmado, los dos equipos volverán a enfrentarse por haber ganado los dos torneos que se disputan en el año. Para la final que se aproxima, el cuadro opita iniciará como local en el Guillermo Plazas Alcid, después acudirá a La independencia, en Tunja. El ganador conseguirá el boleto directo a la máxima competición del fútbol profesional colombiano en el 2023. Por otra parte, el que resulte derrotado en la serie, tendrá que enfrentarse en un repechaje contra el Deportes Quindío por el segundo boleto. Aunque es un paso importante la consecución del campeonato, los hinchas, jugadores y directivos del club mantienen la fe intacta para retornar a la primera división de la que descendieron a finales de 2021 y en la que permanecieron todo el 2022. Tiempo para pensar y reflexionar sobre los planteamientos tácticos y técnicos que le permitan retornar y mantenerse entre los grandes del país.
Y aunque el Atlético Huila hoy puede festejar la consecución de su puesto por la lucha de asenso directo, no se puede negar, ni mucho menos intentar ocultar las malas condiciones en las que está el Guillermo Plazas Alcid, aposento que yace entre algunas ruinas y que no ha podido remodelarse desde la caída de una de sus graderías que provocó la muerte de cuatro trabajadores y diez más resultaron heridos. Lo anterior, es un punto importante de análisis y crítica, pues se cuestiona la presentación de la estadía local ante los otros clubes de la Liga BetPlay y, por supuesto, la imagen y gestión de las entidades encargadas del asunto.
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