Por: Stefanny Moreno, Daniela Pulido, Sara Espitia, Vanesa Pérez  y  Miguel Medina, Estudiantes del Programa de Comunicación Social y Periodismo de la Usco, sede Neiva.

 

El ambiente se torna tenso ante los fuertes cambios que se avecinan, la sociedad colombiana busca dar fin a uno de los temas más persistentes de su historia contemporánea: la corrupción,  causante de los principales dolores de cabeza de la nación. La participación activa de los ciudadanos ante una de las iniciativas actuales más sensatas –La consulta anticorrupción- podría ser el punto de partida para  grandes logros futuros de beneficio colectivo.

Dicha propuesta cuenta con 7 puntos claves para un mejor desarrollo colectivo, la iniciativa nace con el objetivo de trazar un nuevo rumbo. Es necesario recordar que para que los puntos expuestos sean admitidos deberán participar 12, 231,314 de colombianos y además el sí deberá obtener por lo menos la mitad de los sufragios, es decir, 6.130.000.

Pero… ¿Conoce usted los puntos expuestos allí? ¿Está de acuerdo con todos y cada uno de ellos? Tomemos como ejemplo el punto número dos: “Cárcel a los corruptos y prohibirles volver a contratar con el Estado”, con el que se  pretende dar fin a los tratos especiales que obtienen quienes ha cometido actos de corrupción.

Allí se consagra la siguiente premisa. “No a las reclusiones especiales”, ya que no es un secreto que los privilegios de los inescrupulosos siguen vigentes tanto dentro como fuera de los presidios.

Se debe reconocer que el Estado por medio de leyes como, por ejemplo,  la Ley 1474 del 2011, más conocida como “Estatuto anticorrupción»,  o la ley 1778 del 2016 también llamada “Ley  anti- sobornos” ha intentado tomar el control y reducir los hechos de corrupción, pero parece no haber sido suficiente si se consideran las millonarias sumas que salen del presupuesto del país a los bolsillos o cuentas de los chupasangres del erario público.

Por esta razón, hay tres cosas que se deben dejar en claro con la consulta del próximo 26 de Agosto.  La primera es que en Colombia NO deben existir reglamentos que favorezcan los abusos del poder, pues  precisamente la falta de autoridad transparente es una de las causas del  crecimiento de la corrupción. Se debe dar fin a privilegios concedidos durante la pena, no deben existir lugares especiales de reclusión para los corruptos, las sentencias deben ser pagadas en cárceles ordinarias. La segunda es que  las rebajas de penas solo se deben considerar si se devuelve la totalidad del dinero tomado. Y, por último, ante la demostración de la nula responsabilidad demostrada paa  ejercer un rol administrativoen el ámbito público se deben inhabilitar las contrataciones con las  personas o  empresas que hayan sido involucradas en casos de corrupción.

¡El próximo domingo 26 de Agosto, lo invitamos a acudir a las urnas y a votar 7 veces sí ¡