Con el desarrollo del Primer Festival Cultural Campesino Surcolombiano: Tejiendo paces desde el Zur, se logró involucrar a estudiantes, colaboradores, administrativos y a la comunidad en general, en una variada programación que incluyó la primera versión del Mercado Campesino en la Usco (Mercausco), así como muestras culturales, presentaciones musicales, conversatorios y demás. El certamen fue organizado durante los días 17 y 18 de Noviembre por varios grupos y semilleros de investigación de las Facultades de Educación y Ciencias Sociales y Humanas de la Usco.
Por Katherine Cruz, periodista de Suregión
La Universidad Surcolombiana fue sede del Primer Festival Cultural Campesino Surcolombiano: Tejiendo paces desde el Zur. Se trata de un escenario convocado por los semilleros de investigación CAID, VÓRTICE y NECTER, los grupos de investigación IPES, YUMATAMBO e INSURGENTES, adscritos a las facultades de Educación y Ciencias Sociales y Humanas de la USCO, con el apoyo y aporte de MERCALIXTO, CIUSCO, AYNI, CEAAL y COOAGROPAZ. Su propósito fue el de visibilizar y desarrollar espacios de interacción de saberes, cultura, economía social y memoria. Se pretendía además propiciar la reparación, justicia, construcción de memoria y tejido social entre firmantes de paz, víctimas del conflicto, campesinas y campesinos de Neiva y el Huila involucrando a la academia y la ciudadanía.
El festival se realizó en las instalaciones de la Universidad Surcolombiana, los días 17 y 18 de noviembre de 2022. La agenda contó con muestras culturales, conversatorios, presentaciones musicales, invitados nacionales, proyección de documental, fiesta campesina y la Feria Mercausco, en la que participaron representantes y miembros del Mercado Campesino de Calixto y estudiantes, administrativos, colaboradores, docentes y comunidad en general. «La realidad de una paz cosechada del campo y traída a la ciudad», asimismo brindó la oportunidad a estudiantes y miembros de la comunidad universitaria para presentar sus emprendimientos en el espacio de convergencia de las otras formas de paz desde la Educación popular. Por otro lado, los organizadores extendieron la invitación a las Juntas de Acción Comunal aledañas a la casa de estudios.
Respecto a al festival Tejiendo paces desde el Zur, Mathusalam Pantevis Suarez representante del equipo dinamizador y docente del Departamento de Psicopedagogía de Facultad de Educación, afirmó que se debe a la construcción propia del proceso y el territorio «porque son nuestras paces» . En ese orden de ideas añadió que las paces obedecen a un proceso de articulación de la pluralidad y de escuchar las polifonías; se distinguen de la ‘paz de oficina‘ creada por las instituciones, ajena al proceso de escuchar a las comunidades y así entender lo que dicen: «no es solo estar en los zapatos del otro, sino entender lo que me dice», puntualiza Pantevis, quien compara este proceso con un el tejido de un canasto, que se realiza entendiendo y escuchando la diversidad, razón por la cual se involucran diversos actores.






Educación Popular
El jueves 17 de noviembre se dio apertura al festival con el conversatorio Desafíos: Retos y perspectivas de la Educación popular para la construcción de la paz total, en el que participaron Lola Cendales, Luis Enrique Buitrago y Aldemar Macías. El espacio fue moderado por el docente de la Usco Diego Fernando Pérez y se desarrolló en el Auditorio Olga Tonny Vidales de la sede central de la Usco. Lola Cendales es una de las fundadoras de Dimensión Educativa, ganadora del premio de alfabetización de la UNESCO en 1989 y participó en la gran Cruzada Nacional de Alfabetización en Nicaragua. Ha hecho aportes fundamentales a la educación y la alfabetización de adultos, la sistematización de experiencias y la formación de educadores. En su intervención la educadora afirmo que «la paz total es una utopía» y añadió que «el consenso es injusto porque aplana las diferencias», pues el conflicto es necesario y hace parte de la dinámica de las sociedades, si bien es importante resolver el cómo tramitar y manejar la confrontación, de tal modo que no se llegue al extremo de eliminar al otro que piensa diferente.
Luis Enrique Buitrago Pinzón es educador y enlace nacional en Colombia del Consejo de educación popular de América Latina y el Caribe (CEAAL). En su intervención señaló que la educación popular no es una doctrina, se trata de «inspirar prácticas alternativas de la educación» que además son necesarias. Enfatizó en la importancia de articular distintas aproximaciones y experiencias, para a partir de allí dar pasos firmes en la reivindicación de los derechos. Aldemar Macías, docente del Departamento de Psicopedagogía y sociólogo de la Facultad de Educación de la Universidad Surcolombiana, hizo un llamado a ‘no desfallecer en medio de las incertidumbres’; asimismo, explicó los procesos de investigación que se han desarrollado en torno a la historia y memoria, atendiendo los saberes de los campesinos y campesinas, y citó a Alfredo Molano respecto al trabajo de caminar el territorio, «si queremos conocer hay que caminar el territorio y conocer a la gente» , puntualizó Macías. Finalmente, describió los ejes movilizadores en los planes de vida comunitarios a nivel nacional: justicia socioeconómica, justicia socioambiental, paz, perdón y reconciliación. Añadió que para esto la universidad debe dialogar con las agendas del territorio, transformar estas en conocimiento de la mano con los actores sociales.
Por su parte, Mathusalam Pantevis Suarez, en entrevista con Suregión dijo que «es importante poder reconocer los procesos que se dan en el territorio y esto lo permite la educación popular, acercarnos al territorio».
El rol de la Universidad Surcolombiana
En el Proyecto Educativo Universitario (PEU) de la Usco, la casa de estudios consagra su compromiso social y un ejercicio que contribuya a la interacción de la institución con el entorno, permitiendo consolidar la identidad regional. Lo anterior se logra a través de las actividades misionales de la Investigación y la Proyección Social, como lo consagra el Plan de Desarrollo Institucional vigente desde 2014. En este orden de ideas, el Primer Festival cultural popular Campesino Surcolombiano, pretende abrir la puertas de la Universidad Surcolombiana a la comunidad e involucrarla en las dinámicas de la casa de estudios, así como devolver los conocimientos que se obtienen en el desarrollo de las investigaciones académicas, retribuyendo a la sociedad con el aporte intelectual a través de la educación superior de los profesionales en formación; así pues, este festival aborda ejes temáticos importantes en la formación de profesionales capaces de construir con los territorios.
El viernes 18 de noviembre también se desarrolló el espacio Polifonías sobre la Universidad pertinente en la construcción de paz, la continuidad de un proceso que se dio en torno a la posibilidad de construir educación popular en la Universidad Surcolombiana. Luis Enrique Buitrago, quien hizo de moderador, aludió al logro que significa «que personas del territorio lleguen a la universidad a través del mercado». El espacio pretendía narrar, ver y escuchar perspectivas de trabajo. Yurani Saénz, estudiante de la Licenciatura en Ciencias Sociales de la Usco, señaló que a partir de la variabilidad y trayectoria que precede a cada actor social, se reconocen como parte de un territorio desde las diferentes experiencias y sectores, se reflexiona sobre cómo construir tejidos sociales desde el papel de estudiantes, y en la formación de profesionales comprometidos con el territorio. Pablo Arango estudiante de Licenciatura en Lengua Castellana, destacó que en medio de los procesos del movimiento estudiantil se lleve a cabo la deliberación en torno a «cómo nos reflexionamos constantemente», lo cual es un principio de la educación popular. Además, es necesario preguntarse «cuál es el estudiante pertinente para la construcción de paz» . Al espacio también asistieron Lola Cendales y Yamile Peña, docente de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, quien se define como ‘caminante del territorio en proceso de construcción’ , quien moderaría la mesa pero por su experiencia participó también como ponente.
Soberanía alimentaria
La soberanía alimentaria es un derecho que le permite a las comunidades definir sus políticas y estrategias alimentarias , e influye además en el proceso de construcción de paz. En este sentido y para fomentar la relación universidad-sociedad, el viernes 18 de noviembre se llevó a cabo un Conversatorio sobre Soberanía Alimentaria, y simultáneamente se realizó una Olla Comunitaria, estimulando la economía del primer mercado campesino en la USCO, Mercausco.
El conversatorio contó con la participación de Ilder Hernán Vidal, representante de Mercalixto, quien en su rol de presidente destaca al campesino dentro de estas economías por «Sacar al campesino y poner la cara en una tienda». Se refirió a la necesidad de mano de obra certificada para ser competitivos, mientras que desde su rol de campesino argumentó que «uno a ratos no es rebelde por ser rebelde, sino que las circunstancias… el campesino debe dedicarse a trabajar la tierra pero se nos ha ido toda una vida luchando por una vida digna… nosotros siempre quisimos la paz y la apoyamos». Edgar Morera, representante de COOAGROPAZ, cooperativa multiactiva que reúne firmantes de paz y víctimas del conflicto, en su intervención insistió en posicionar como corazón del Acuerdo de paz a la reforma rural integral, e hizo un llamado a la vinculación de la Universidad en la formación del campesinado, y subrayó la necesidad de crear Centros de acopio y terminar con los intermediarios.
También participó Carmenza Pamo, miembro del Resguardo Indígena Palma Alta de Natagaima (Tolima), egresada de la USCO y exintegrante de CIUSCO, el Cabildo Indígena de la Usco y representante de Coosaviunidos, una asociación encargada de fortalecer las economías propias del territorio. Por su parte, el Movimiento estudiantil estuvo representado por Deymar Perdomo, estudiante de Licenciatura en Ciencias Sociales con experiencia en el mercado campesino desarrollado en el ‘Puente de la resistencia‘; por parte de la Alcaldía municipal participó Mario Alberto Escobar, quien recalcó que uno de los problemas de los mercados campesinos es el transporte, y rescató el papel de la mujer rural para la subsistencia de los mismos.
La soberanía alimentaria se conviertió en un eje temático importante durante el desarrollo del encuentro, en el que participaron productores agrícolas que, en algunos casos, también son víctimas del conflicto o más recientemente firmantes de paz. Finalmente, el encuentro de experiencias que contribuyen a la construcción de la paz pretendió influir en los procesos de seguridad y sostenibilidad alimentaria, en respuesta a la crisis económica y social, ya que se plantea que la realización del festival sea establecido en forma permanente en la Usco, y que en un futuro cercano se posibilite la ‘Venada Comunitaria’. Mathusalam Pantevis señaló que «la Soberanía alimentaria desde el alimento hace una apuesta política y defensa del territorio, poder hacernos innatos a la tierra».
Por su parte, en el siguiente testimonio en audio Carmenza Pamo explica la importancia de incluir diferentes actores en los espacios sociales.
Empoderamiento de la mujer rural
En el proceso de retribuir el conocimiento adquirido a las comunidades, sobre todo en los procesos investigativos en las que estas fueron partícipes, se hizo el lanzamiento de la Serie documental, Formas Otras de Paz: experiencias y vivencias que presentan formas otras de paces en el territorio huilense, en su capítulo uno dedicado al Mercado Campesino de Calixto. En este intercambio de visiones con actores de diversos procesos participaron Aura Helena Leyton, Argemira Bahamón, Luz Helena González, Cleotilde Bernal, entre otras integrantes de Mercalixto, quienes hacieron una importante reflexión acerca del rol de la mujer campesina rural en la construcción de las otras formas de paz y la organización del campesinado, en su condición de víctimas del conflicto. Para dar entrada al documental, Yordan Francisco Tique presentó su obra musical La fiesta de mi pueblo.
Carmenza Pamo Sánchez también hace parte de la Tienda Agroecológica del municipio de Natagaima, la cual está vinculada con comunidades indígenas y campesinas. Pamo narró el proceso que se construye en el Resguardo, una apuesta por fortalecer y visibilizar la mujer en los diferentes procesos; «a partir del don de dar vida, también son transformadoras», el proyecto se enfoca en construir la historia en la comunidad, sanar el territorio de la mano de un proceso espiritual, involucrar a los niños y niñas en la construcción de la paz desde lo que visionan del territorio, reconocer a la mujer que trabaja y cuida la familia, la que se compromete en el ser y el hacer, generadora y productora en los territorios y fomentar su liderazgo. Pamo Sánchez finalizó resaltando la importancia de conocer las experiencias de otras poblaciones para visibilizar la necesidad de seguir construyendo desde la diversidad poblacional y las diferentes visiones.
Finalmente el profesor Mathusalam Pantevis señaló que la construcción de las paces consisten en resolver el conflicto a pesar de las problemáticas de las comunidades, más allá de la dejación de las armas, se trata de aprender a gestionar los conflictos, pues conocer los territorios permite entender cómo hacer esa gestión. La mujer desde el sentido amplío, ancestral y de nuestra propia cosmogonía, como el elemento cuidador de nuestra cultura y sociedad, cobra un papel importante porque ha sido desconocida en medio de esta lucha, en la dimensión histórica ha sido relegada y desconocida.
El festival concluyó con la Fiesta campesina: grupo musical surcolombiano, a cargo del docente de la licenciatura en Educación Artística Juan Pablo Rodríguez. Cabe resaltar la participación de CIUSCO en el ritual de «armonización», el cual sirvió para presentar una disculpa pública por parte de Mathusalam Pantevis, dirigida a los miembros del Cabildo Indígena de la Universidad Surcolombiana (CIUSCO) que recientemente fue víctima de fuertes acusaciones en el desarrollo de una olla comunitaria en defensa de la soberanía alimentaria del estudiantado.





