En la USCO se conmemoró el Día Internacional de la Discapacidad, con muestras artísticas y una feria de emprendimientos

La Universidad Surcolombiana fue epicentro de la Feria de Emprendimientos, que destacó la conmemoración del día internacional de las personas con discapacidad (el cual se celebra cada 3 de diciembre), con el objetivo de reconocer a las personas con capacidades diversas que pertenecen a la comunidad educativa, y habilitar un espacio de dinamización de sus economías alternativas, y a su vez exaltar los dotes artísticos de quienes participaron en el evento.

Por: Cristian Williams, periodista Suregión

Cada 3 de diciembre se conmemora el Día Internacional De La Discapacidad, y para conmemorarlo en forma anticipada se llevó a cabo una nueva edición de la feria de emprendimientos y muestras artísticas de este tipo de población, el pasado viernes 24 de noviembre, en las instalaciones de la Universidad Surcolombiana, con un horario de ocho de la mañana a cuatro de la tarde. La jornada contó con la organización de Bienestar Universitario, el área de Desarrollo Humano, y el Programa de Atención a la población con discapacidad de la Universidad Surcolombiana.

La jornada en la USCO comenzó con los más de diez emprendedores exponiendo cada uno de sus logros, además de los artistas que intervenían con sus puestas en escena. Durante el día se presentaron cantantes, bailarines, cuenteros, y demás actos artísticos de los invitados, de igual manera los emprendedores tomaron la vocería para hablar de sus trabajos y del esfuerzo que que les ha implicado.

«La idea es que las distintas personas hagan actividades, demuestren que sí se puede sin importar las circunstancias. Esta es una invitación que hizo Bienestar Universitario en búsqueda de la inclusión», aseguró Kevin Andrés Ángel, estudiante de cuarto semestre de Comunicación Social y Periodismo y participante del evento como emprendedor.

Algunas voces de la feria

Distintos protagonistas se refirieron a este tipo de espacios. Nini Sierra, por ejemplo, madre de Sebastián Suárez, aseguró: «el evento me ha parecido maravilloso porque le da la oportunidad a las personas con discapacidad de presentar sus emprendimientos, sentirse importantes, demostrar lo que saben hacer, y de paso compartir con sus compañeros. Que pueden salir adelante, ser profesionales y no solo estarse en casa». Cabe resaltar que Sebastián, rapero y artesano, pertenece a la fundación «Los Ojos del Alma».

Edgar Muñoz, emprendedor, cree que es espectacular este tipo de espacios, y a su vez lamenta que se haga de manera anual, puesto que seria importante para la población a la que pertenece el poder tener ese protagonismo para que se sientan importantes. «El año pasado fui invitado a participar de este evento, entonces me volvieron a llamar, pero para este edición estoy liderando a quince emprendedores, entonces fue más activa la participación con la vocería a favor de quince emprendimientos», agregó.

Por otro lado, Dagoberto Gómez Salazar, artista y emprendedor, cree que es agradable el evento para trabajar la parte mental, y que este tipo de espacios le da el empeño o la fuerza necesaria a las personas con discapacidad para seguir emprendiendo, desarrollar el trabajo, y ofrecer al gusto del cliente.

El arte de emprender

La Feria de Emprendimientos, como actividad principal de la conmemoración del Dia Internacional de la discapacidad, dejó ver talentos que quizás mucho no conociamos, de personas que como cualquier otra han tenido sus luchas personales, por tanto, nuestra casa editorial quiso recoger los testimonios de varios de los jóvenes emprendedores, con el fin de aportar un granito de arena a la conmemoración:

Kevin Andrés Ángel, estudiante de Comunicación Social y Periodismo, pretende graduarse con la modalidad de creación de empresas a través del progreso de su emprendimiento: «mi proyecto se llama Creation Insight Video Colombia Company, el mismo inició en el colegio, lo empecé con algunas compañeras, pero yo fui el único que le dió visión como proyecto de vida. Ya llevo tres años en el mismo y en general tenemos productos originales, con lo que busco reunir a las comunidades mediante la buena organización y el cumplimiento del desarrollo y la producción audiovisual».

Tener el don del arte en las manos, se da independiente de que sea en la producción audivisual o aportando al ambiente con la artesanía, este último punto lo tiene claro Edgar Muñoz con su emprendimiento «De Manos Artesanas», del cual se refirió como una luz al final del túnel luego del accidente que le ocurrió. «Trabajo todo lo que es la madera, se llama bricolaje, lo que sobra de las carpinterías yo lo transformo en arte. Por cosas de la vida sufrí hace cinco años una trombosis y eso me dejó en discapacidad, y desde entonces trabajo en mi propio proyecto», señaló.

Las manos artesanas pueden con todo, desde crear productos audiovisuales o de madera hasta generar artesanías como manillas, gargantillas, entre otras; al respecto Dagoberto Gonzáles Salazar destaca lo siguiente: «mi emprendimiento se llama Arte, Estilo y Diseño, se basa en tejido árabe y egipcio, también manejamos la parte de bisutería, que son pulseras, collares, sandalias estilo romano, igualmente bolsos, billeteras y demás objetos con materiales reciclables».

Maria Doris Naranjo, artista y cuidadora de una persona con discapacidad, tampoco quiso quedarse atrás, y se apropió de nuestro micrófono para comentarnos sobre su emprendimiento: «este proyecto se llama Variedades Edna. Tengo una nieta discapacitada, entonces por medio de el SENA hice cursos y desde entonces adelanto mi emprendimiento y me ha ido súper bien. Me parece importante que nos brinden este tipo de espacios para que las personas puedan colaborarnos más de lo que lo han hecho», finalizó.

Tras la conclusión del evento, en la retina quedó el rostro de satisfacción tanto de organizadores como de quienes participaron con sus dotes artísticos. El certamen dejó como enseñanza que independiente de tener o no capacidades distintas y/o formas, percepciones, maneras y cosmovisiones del mundo, como seres humanos tenemos un instinto de resiliencia que nos caracteriza y en el que debemos basarnos para construir una sociedad menos estigmatizadora y más empática e inclusiva.

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