El Semillero Reexistencias, integrado por estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas y de la Facultad de Educación de la Usco, que hace parte del grupo de investigación IN-SUR-GENTES, llevó a cabo dos importantes proyectos de investigación que aportan significativamente al crecimiento de la alma mater de la Universidad Surcolombiana, en los cuales se analiza la memoria al movimiento estudiantil y las prácticas comunicativas y culturales de la comunidad estudiantil a partir de un enfoque de género.

Por: Laura López Cárdenas, periodista de Suregión

El pasado miércoles 20 de abril, se llevó a cabo en la biblioteca central de la Universidad Surcolombiana la socialización de dos proyectos de grado, realizados por alumnos del programa de Comunicación Social y Periodismo de la sede Neiva. Este evento contó con el acompañamiento de distintas organizaciones estudiantiles, como el Cabildo indígena universitario, la ACEU (Asociación Colombiana de Estudiantes Universitario), el colectivo Globo Verde, el CSE (Consejo Superior Estudiantil) y el colectivo  Digna Rabia, pues todos estos grupos fueron parte fundamental para la realización de dichos proyectos. Con la socialización de sus resultados, los jóvenes investigadores esperan obtener retroalimentación por parte del estudiantado, para poder continuar ahondando en este tema que ha sido de gran interés para la comunidad universitaria.

El primer proyecto denominado Prácticas comunicativas en la construcción de la memoria colectiva, de los estudiantes organizados del movimiento estudiantil de la Universidad Surcolombiana, durante el periodo 2015-2019,  realizado por Karen Melissa Blasquez y Jaime Andrés Navarrete, bajo la dirección del docente David Bernal, surgió de la necesidad de recuperar las memorias del movimiento estudiantil que se han construido a lo largo de este periodo, y asimismo fortalecer la identidad del sujeto surcolombiano, sabiendo que esta memoria parte de la interacción y la comunicación cotidiana, pues sigue viva en cada encuentro y cada lucha colectiva, donde todos los estudiantes buscan un fin en común.

El docente de la Facultad de Educación de la Usco David Felipe Bernal, integrante del Grupo de Investigación Insurgentes, cumplió la función de tutor del Semillero Reexistencias y dirigió los dos trabajos de grado sobre el movimiento estudiantil de la Usco

En el desarrollo de la investigación, los estudiantes vieron la necesidad de conocer los procesos sociales y culturales de los grupos estudiantiles organizados,  que hacen parte de la nueva cultura política que está surgiendo no solo dentro de la Universidad, sino también en el movimiento social juvenil en latinoamérica.  Algunas de las razones que hacen que esta historia de lucha siga viva, han sido los asuntos de paz, la defensa de la educación pública, la defensa del territorio y  la violencia de género, que de alguna manera se articulan a unas dinámicas nacionales de movilización.

Las redes sociales, han sido un factor clave para que estas acciones de movilización tomen fuerza e influyan en la participación de la comunidad universitaria y de la región, pues a través de ellas, se han registrado por medio de fotografías, videos y textos,  los momentos de unión colectiva que se han vivido dentro y fuera de la alma mater y de esta manera, gracias a la lucha y a las  exigencias de los y las jóvenes estudiantes, se han llevado a cabo procesos de transformación que han beneficiado en gran medida al estudiantado.                                     

Karen Melissa Blasquez, integrante del Semillero Reexistencias, habló con Suregión acerca del impacto del movimiento estudiantil y los hechos más significativos en el seguimiento de este proceso de investigación.

El segundo proyecto, denominado Prácticas culturales y comunicativas de las estudiantes mujeres y de la comunidad LGTBIQ, en la construcción del movimiento estudiantil de la Universidad Surcolombiana en el periodo 2014-2018, realizado por Laura Bautista, Alejandra Arévalo, Carolina García y Solangie Delgado, también bajo la dirección del docente David Felipe Bernal, analizó la invisibilización y estigmatización que han vivido las mujeres y la comunidad sexualmente diversa, durante muchos años, por parte de compañeros, docentes, administrativos y de la misma sociedad colombiana. 

Los integrantes del Semillero hablaron sobre el trabajo que han hecho estos grupos, que se han encargado de difundir información sobre distintas temáticas como movilizaciones, lenguaje inclusivo, y contenido de valor que expresa sus ideas y sentires de forma creativa y educativa y que, además, aportan a la construcción y fortalecimiento del movimiento estudiantil.

Estudiantes ejecutores de los proyectos de investigación del semillero Reexistencias.

Dicen que al interactuar con las mujeres, estudiantes y las personas de la población LGTBIQ, se dieron cuenta que algunos espacios al interior de la Universidad y cerca a esta, como las Ágoras, Café y Letras, túnel de la Plaza Jaime Garzón, quiosco frente al restaurante La Venada, Café Puntos Suspensivos, y las calles donde se realizaron las movilizaciones,  logran preservar las memorias de la comunidad universitaria, pues fue en estos lugares donde se llevaron a cabo estas dinámicas de participación y de alguna manera pueden expresarse tal cual son por medio de arengas, prácticas y rituales que rechazan estos actos de discriminación que han tenido que soportar.

Finalmente, se puede decir, que el no tener una identidad consolidada en los grupos, comunidades, organizaciones y colectivos, afecta la proyección del movimiento estudiantil, por lo que estas memorias y prácticas que sin duda alguna son diversas y tienen alto contenido simbólico, permiten que los estudiantes, las mujeres y la comunidad LGTBIQ se apropien de su territorio, y de las razones por las que han estado luchando durante muchos años, pues son el motivo por el cual se han logrado dar cambios significativos.