El politólogo graduado de la Universidad Surcolombiana (USCO), Luis Humberto Perdomo Romero, quien en plena pandemia se amarró junto a otros compañeros en una huelga de hambre que logró la Matricula Cero en su casa de estudios, y desde muy joven ha defendido el territorio con toda la convicción necesaria, fue elegido concejal de Neiva por el Pacto Histórico en los comicios de octubre pasado. Llegará al cabildo a partir del próximo 2 de enero – junto a otros concejales independientes del clientelismo- para darle oxígeno y propiciar la participación ciudadana en una corporación que está en deuda con la comunidad neivana.
Por: Cristian Williams, periodista de Suregión
Luis Humberto Perdomo Romero, nacido en Campoalegre, Huila, hace ya veinticuatro años, lleva un camino trazado a través del carácter que le han inculcado sus padres: Humberto Perdomo senior, quien sigue acompañando su proceso desde que descubrió las cualidades de liderazgo que hoy ostenta su hijo , y Olga Romero, lamentablemente fallecida hace dos años pero que le dejó tras su paso por lo terrenal muchas enseñanzas.
Para Luis Humberto Perdomo «uno nace con diferentes motivaciones, con todo lo que representa la dignidad humana y la calidad de la persona, con todo lo intrínseco del ser humano»; sin embargo no descarta que surjan líderes a partir de los contextos en el que se dan las dinámicas sociales. «Las condiciones sociales, políticas y económicas con las que uno vive le aportan a la construcción de sueños, motivaciones, carácter y criterio», indicó.
Sus orígenes
Luis Humberto Perdomo Romero nació en el hospital El Rosario de Campoalegre 31 de enero de 1999. Olga Romero y Humberto Perdomo, sus progenitores, recibieron con regocijo al infante que años después se convertiría en uno de los jóvenes con mejor presente y mayor proyección en el ecosistema social y político del Huila. «Allá vivimos un tiempo, pues mi mamá era de Rivera pero mi papá de allá (Campoalegre) y eso se impuso», agregó el joven huilense.
El también ambientalista no desconoce lo importante que fue para él tener la suficiente cercania con sus padres más allá de algunos sucesos que le afectaron directamente como, por ejemplo, la separación de éstos. «Mi mamá fue una mujer a quien le gustaba ayudar a sus vecinos; eso fue importante en mi formación política. Por otro lado, mi papá participó de forma activa en las tareas de la Junta de Acción Comunal del sector donde vivíamos y siempre tuvo relación con la comunidad para colaborar con las necesidades de la misma», añadió.
Tras separarse de su esposo, la señora Olga Romero se trasladó rumbo a Neiva para hacer una nueva vida al lado de su pequeño hijo. Tiempo después emergió el apasionamiento por la enseñanza, y por ende Luis Humberto Perdomo consiguió ingresar a la Escuela Normal Superior de Neiva para formarse como docente. «…íbamos al colegio Humberto Tafur Charry a desarrollar prácticas y nos dimos cuenta que con la interacción que teníamos cuidando del jardín del colegio, con el aseo de las áreas comunes, y otras acciones, podíamos pensarnos una forma de enseñanza-aprendizaje más allá de los contenidos curriculares», relató Perdomo a Suregión.
La academia y su proyecto de vida
Desde su arribo a Neiva, Perdomo construía un camino para hacerse una imagen auténtica como un ser humano que se debe a su comunidad. Aún así, nuestro protagonista cree que empezó a hacerse socialmente visible durante su etapa como estudiante de Ciencia Política. «Siempre intenté hacer lista de acciones de las características que debía tener mi perfil, entonces me gustó mucho entender las dinámicas de la democracia y comprender la historia de Colombia», nos relató.
Para Luis Humberto Perdomo la academia es triangular y en ella convergen el conocimiento teórico, la reflexión y la práctica social. A partir de esto, cree que las herramientas más indispensables que puede brindar son las destrezas y/o habilidades para la construcción de contenidos así como el manejo del lenguaje y del discurso. Tampoco desconoce que dentro de este espacio universitario creció su espectro social luego de integrarse a un semillero de investigación y al colectivo Globo Verde, con el que se integró a la defensa del ambiente y de la naturaleza en la ciudad de Neiva.
El papel de los jóvenes en el territorio
Luis Humberto Perdomo no quiso desaprovechar la oportunidad para referirse a los jóvenes neivanos y huilenses, viendo el tema desde una perspectiva del empoderamiento y de hacerse cargo de lo que les corresponde. «Si la juventud sueña con educarse, puntualizó el concejal electo, debemos colectivizarlo a tal punto que podamos conseguir que la educación sea un derecho, como lo hicimos en su momento con la Matrícula Cero, o si los jóvenes soñamos con acceder a la vivienda, debemos trabajar conjuntamente en políticas y rutas institucionales para acceder a estos sueños que manera equitativa e igualitaria».
Para Perdomo, los jóvenes, independiente de que estén o no en la academia, están llamados a colectivizar los sueños que parecieran ser individuales, así como los anhelos y las dificultades que como comunidad se tienen. Ese es el reto que todos tenemos, en especial la USCO como institución, para que se salga de las cuatro paredes y se acerque más al territorio, una universidad mucho más activa y permanente.
Para finalizar, Luis Humberto Perdomo, aspira a convertirse en los próximos cuatro años en uno de los referentes en el contexto social y político de la ciudad y el departamento: «Debo terminar este periodo de representación en el cabildo munipal ayudando a Neiva en su proyecto de ciudad, de modo que la ciudadanía participe para poderlo condensar en ideas más claras que se puedan ejecutar entre la comunidad y la administración municipal”. A su vez cree que con su labor y la de los otros concejales electos, hará que esta ciudad sea más «Incluyente, en el sentido de que podamos escuchar a los diferentes grupos poblacionales que la conforman», puntualizó.
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