«Es muy importante que dentro de las aulas y dentro de las instalaciones universitarias también contribuyamos a la erradicación de la violencia de género y a través de distintas acciones continuamente se busque avanzar en este tema»
- Mónica Lacavex, Líder del Comité de Prevención y Atención de la Violencia de Género, Campus Encenado
A mediados del siglo XX, República Dominicana se encontraba bajo el yugo de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Por esto, todo tipo de resistencia al régimen era castigado de diversas formas: persecuciones, encarcelamientos y hasta torturas.
A pesar de dichos castigos, en el país existían movimientos de resistencia contra la dictadura de Trujillo. Es aquí donde aparecen Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, tres hermanas que eran mejor conocidas como “Las Mariposas”, siendo este su nombre en clave.
Las Hermanas Mirabal tenían un papel bastante activo en la resistencia contra el régimen de Trujillo, siendo Minerva la fundadora del “Movimiento Revolucionario 14 de junio”, del cual también hacía parte su esposo y su hermana María Teresa, con su pareja. Por otra parte, Patria tenía un papel menos activo y prestaba su casa para guardar armamento y herramientas insurgentes.
Por esta razón, las hermanas Mirabal ya habían sido constantemente instigadas, torturadas y encarceladas en varias ocasiones, pero igualmente seguían con el movimiento antitrujillista. Esto dio lugar a que el 18 de mayo de 1960 las hermanas Minerva y María Teresa y sus parejas, fueran juzgadas por atentar contra la seguridad del Estado Dominicano, por lo que fueron condenadas a tres años de prisión.
No obstante, el 9 de agosto las dos hermanas Mirabal fueron puestas en libertad después de que el mismo dictador Trujillo lo ordenara. Sin embargo, sus esposos siguieron en prisión.
Como era de suponer, esto tenía una doble intención de parte de Trujillo. Por un lado, quería mostrarse generoso; aunque por el otro, él daba libertad a aquellos a quienes quería seguir instigando.
Así, pasadas un par de semanas se conocían informes sobre reuniones secretas que lideraban las Hermanas Mirabal. Estas Reuniones se daban en un contexto latinoamericano en el que diversas dictaduras caían; además, la Organización de Estados Americanos (OEA) sancionó al Estado Dominicano con la rotura de relaciones diplomáticas y económicas por el atentado en Venezuela contra el presidente Rómulo Betancourt. Es aquí donde Trujillo ordena al general Pupo Román que orqueste el asesinato de las Hermanas Mirabal, y recomienda usar el Servicio Militar de Inteligencia (SIM) para llevarlo a cabo.
Pupo Román inició su plan trasladando a los esposos de Minerva y María Teresa a una cárcel mucho más cercana que la anterior, evitándole a las Hermanas Mirabal tener que hacer viajes largos para visitarlos. Es así como el 25 de noviembre, después de despedirse de sus parejas, las tres hermanas Mirabal viajaban de regreso en un vehículo conducido por su chofer. Todo transcurrió con normalidad hasta que fueron sorprendidas por un vehículo que les obstruyó el paso, siendo obligadas a detenerse. Por consiguiente, fueron abordadas por miembros del SIM que las obligaron a subirse al vehículo atravesado, mientras que otros se subían con el chofer.
Ambos vehículos se dirigieron a una casa en una cumbre donde las Hermanas Mirabal y el chofer serían torturadas y asesinadas vilmente. Luego de esto, subieron los cuerpos al vehículo en el que viajaban y simularon un accidente de tráfico arrojándolo por un barranco.
Como consecuencia de este asesinato, hubo grandes repercusiones en República Dominicana, lo cual dio paso al principio del fin del régimen. Este hecho ocasionó que el pueblo dominicano apoyara con más fuerza los ideales que las Hermanas Mirabal defendían, provocando la caída del régimen el 30 de mayo de 1961 con el asesinato de Trujillo. Posteriormente, a la caída del régimen, todos los hechos se conocieron a raíz de las investigaciones realizadas para condenar a todos los acusados en el asesinato de las hermanas Mirabal, revelando todo un entramado militar que estaba detrás del plan que fue llevado a cabo por petición del dictador.
Años después, en 1981, se celebró en Bogotá (Colombia) el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. En este encuentro, se propuso establecer una fecha en la que se conmemoraría el trabajo y esfuerzo contra la violencia de género que sufren las mujeres. A este encuentro asistió un grupo de 16 mujeres de República Dominicana. Entre ellas se encontraba la escritora Ángela Hernández Núñez, quien propuso que la fecha escogida fuera la del asesinato de las Hermanas Mirabal. Esto fue apoyado por todas las asistentes al encuentro y llevó a que anualmente el 25 de noviembre se conmemorara en Latinoamérica y el Caribe todos los esfuerzos contra la violencia hacia las mujeres.
Posteriormente, en 1999, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó esa fecha para conmemorar el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.
Así fue como el 25 de noviembre tomó gran importancia a nivel internacional, en la búsqueda de promover la eliminación de toda violencia contra las mujeres. Dicho derrotero se constituye en un trabajo colectivo para construir un futuro en el que las mujeres y niñas puedan vivir sin miedo y se tenga una sociedad realmente en paz. Todo esto recordando la lucha de mujeres como las Hermanas Mirabal o distintas líderes feministas que trabajan día a día por una igualdad real para las mujeres.