El proceso de la caña de azúcar y las manos que aún se aferran al trabajo
Por: Alejandra Zúñiga y Carlos Motta, Periodistas de Suregion en Pitalito
Los periodistas de Suregion se sumergieron en los verdes de las montañas de San Agustín, donde vivieron la experiencia del proceso que hay detrás de. la producción del bloque de panela. Campesinos que se levantan a las 3 de la madrugada para ir a moler caña, y dedican más de 8 horas de trabajo constante a esta labor. ¿Todas esas horas de trabajo son bien remuneradas, teniendo en cuenta que un atado de panela oscila entre los 6.000 y 8.000 pesos?.
En la molienda de la familia Ortiz, en San Agustín, se conoció el paso a paso para la elaboración de la panela. Este proceso necesita mano de obra constante, cada persona cumple un rol importante para tener el trapiche prendido y dispuesto a sacar la mejor panela.
Es una labor en la que el trabajo de cada persona es fundamental, cada proceso conduce al otro: en equipo se corta la caña y se traslada a la molienda, posteriormente se enciende el trapiche. Tiempo atrás era común utilizar caballos, se amarraban dos equinos al trapiche para darle vueltas y y moler la caña. En la actualidad se usa trapiche con motor a gasolina.
Después , el guarapo que sale se pasa a los fondos o calderas, los cuales son elaborados con aluminio. El tamaño de las calderas va de mayor a menor, para que puedan hacer ebullición hay una persona encargada de la hornilla, la cual se enciende con madera y bagazo seco, que la misma caña produce. El guarapo hierve y a medida que se va consumiendo se cambia de fondo, en el más grande se descachaza y en el pequeño queda la miel.
A continuación, esta miel se saca a una batea de madera donde se deja reposar por 20 minutos aproximadamente. Después, se echa a las gaveras, que son los moldes. Por último, cuando los bloques de panela están fríos, se sacan, se empacan en bolsas plásticas y se guardan 15 bloques por bolsa de papel azúcar . El precio de venta de un atado de panela varía entre los seis mil y ocho mil pesos. Generalmente los paneleros la venden en cargas que están conformadas por 30 panelas.
Según el “análisis externo de la unidad panelera” realizado por estudiantes de la Universidad de Ibagué, “el sector panelero es considerado la segunda agroindustria rural del país, seguida del café, siendo así parte indispensable en el sustento de muchas familias campesinas, las cuales hacen de la producción de la panela su principal actividad laboral” (lea el artículo completo en https://cutt.ly/wl3iy5t ).
La familia Ortiz lleva trabajando con la caña hace más de 45 años, y su trapiche es uno de los pocos establecimientos que quedan en la capital arqueológica del Huila. En cierto modo es una suerte de reliquia. Las moliendas se han ido terminando porque el trabajo es muy duro, y muchas veces el precio de venta del producto es muy bajo. Como dice la familia “no quedan ganancias y solo nos matamos trabajando”. La mayor parte del tiempo se necesita levantarse a moler a las 2 o 3 de la madrugada, para que el tiempo rinda y así poder tener las cargas listas el día sábado que llegan los comerciantes a la plaza de mercado.